La Osteopatía es un método de tratamiento basado en técnicas manuales, masajes y movilizaciones que buscan restablecer la movilidad natural a las diferentes estructuras y tejidos corporales con el fin de aliviar y eliminar las tensiones dolorosas del cuerpo, devolviéndole agilidad y flexibilidad al cuerpo a la vez que mejorando las capacidades físicas de la persona.
Todas las estructuras corporales, las funciones fisiológicas y los procesos psico-emocionales están íntimamente relacionados entre sí, conformando el ser inteligente y sintiente que somos. Cualquier desequilibrio causante de dolor, estrés y malestar, en mayor o menor medida, tendrá un impacto y consecuencias negativas que sentiremos en el cuerpo y en nuestro estado anímico-mental. El dolor siempre indica que algo no está bien en el cuerpo, es una señal para cuidarse.
El tratamiento osteopático genera un estado psico-físico de relajación, vitalidad y flexibilidad en el cuerpo y en la mente, libera el dolor y promueve el dinamismo natural del cuerpo.
Origen de la Ostepatía:
Esta terapia tuvo su origen a finales del siglo XIX, de la mano del médico estadounidense Andrew Taylor Still (1828-1917), quien ya entonces defendía que la función orgánica estaba condicionada por la estructura ósea y que el cuerpo tenía una capacidad natural para auto-equilibrarse.
El axioma principal de la Osteopatía es el siguiente: “la estructura y la función se determinan y afectan mutuamente”; es decir, que cada órgano tiene su forma y su lugar anatómico particular, establecido por el ADN, con el fin de desempeñar de forma óptima las funciones para las que está diseñado, perpetuando la evolución de la especie.
El trabajo osteopático se realiza en sesiones de una hora, mediante suaves técnicas manuales, como manipulaciones articulares, movilizaciones corporales y masajes, que respetan siempre los tejidos del cuerpo y nunca van más allá de los límites naturales del mismo. Dependiendo de la parte afectada se pueden establecer tres áreas de tratamiento:
Osteopatía estructural: dedicada al reequilibrar la movilidad de todo el cuerpo para poder sostener siempre una postura adecuada y libre de tensiones.
Osteopatía craneal: se basa en las tensiones en el cráneo y su influencia en el Sistema Nervioso Central. Produce un efecto profundamente relajante, estimulando la memoria, la concentración y la calma.
Osteopatía visceral: enfocada en los órganos internos, promueve sus funciones mediante técnicas manuales suaves para conseguir un mejor riego sanguíneo y drenaje de las impurezas.
La combinación de las técnicas de la osteopatía y el masaje tuina permite que sus efectos se potencien, generando en el cuerpo cada vez una mayor movilidad, agilidad y liberación de las tensiones dolorosas, que ayudan a que nos sintamos con una mayor capacidad de relajación y vitalidad. Entre sus efectos podemos distinguir:
-Mejora la calidad del sueño
-Menos dolor o liberación del mismo
– La mente se calma, el cuerpo se tranquiliza
-Mejora la capacidad respiratoria
-Mejora el rendimiento deportivo
-Liberación del cansancio